Una F1esta como ninguna. Así es el Gran Premio de la Ciudad de México que este viernes dio inicio en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Más allá de los autos, la adrenalina y la velocidad, si hay algo que distingue a este evento del resto del calendario es la calidad y calidez de su organización que año con año encuentra la manera de sorprender a sus visitantes sin perder de vista el objetivo de resaltar y destacar las raíces y tradiciones mexicanas.Para esta edición, la organización encabezada por Rodrigo Sánchez, decidió retomar todos los elementos que se podrían encontrar en una fiesta tradicional mexicana para sorprender a todos los visitantes. Al ingreso del Paddock, destaca el papel picado, las piñatas repletas de dulces que cuelgan por una estructura de madera que sirve para proteger a los visitantes del sol o la lluvia; cerveza, helados, rostros pintados y mucha comida donde los tacos son la estrella, es tan solo un ejemplo de lo que se encuentra en el Autódromo Hermanos Rodríguez.Claro, el ambiente además es amenizado por un DJ y un saxofonista que permiten disfrutar el tiempo entre las sesiones, tomas de fotos, activaciones y el paso apresurado de los pilotos de su hospitality hasta su garaje. Como maestros de ceremonias están dos viejos conocidos del público, en casa y en pista: Mariachi y Fermín la calaca que coordinan la piñata y las actividades de los presentes. Pero, al final, lo importante de esta F1esta está en la pista y en México, está claro, tiene un invitado VIP y su nombre es Sergio Pérez Mendoza, “Checo” para sus amigos. Este viernes han sido miles los aficionados que se dieron cita en para el primer día de actividades. Como se ha convertido costumbre en México, las gradas del recinto, particularmente las situadas en el Foro Sol, lucieron repletas para ser parte de las prácticas libres en donde Max Verstappen se llevó los reflectores con grandes actuaciones, como lo ha hecho durante toda la temporada. Pérez tuvo una buena actuación en la primera sesión de prácticas terminó en tercer sitio, por detrás de su compañero y del Williams de Alex Albon que sorprendió a todos con la actuación de su monoplaza y su desempeño en las rectas del circuito. Hoy, el Gran Premio, fue una fiesta en donde para los fanáticos del automovilismo en donde no existió la rivalidad. A diferencia de lo que muchos pensaban, aplaudieron a Verstappen; también apoyaron, celebraron y corearon a Checo Pérez mientras circulaba por el trazado y dejaron un grato sabor de boca para lo que está por venir este fin de semana.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquíMF
