Fueron más ataques que propuestas y tampoco hubo debate, pero lo que sí habrá será un cambio significativo en los números de la percepción ciudadana. Y en ese ligero viraje el beneficiado será el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) Jorge Álvarez Máynez.El segundo encuentro entre los tres candidatos de donde saldrá quien dirija los destino de México en el siguiente sexenio, se puede decidir que se definió desde antes de iniciarse, cuando los tres hicieron su llegada a los estudios Churubusco donde se celebró el evento. Xóchitl -como le sucedió en el primer “debate”- llegó nerviosa y se le notaba “a leguas”; Claudia llegó tranquila -con la seguridad que le da la ventaja que les dan las encuestas de opinión-, mientras que Jorge se mostraba desbordado de optimismo -en la inteligencia que como tercero en el tablero tiene todo para ganar y poco que perder-.Mientras que Xóchitl se convirtió en “una ametralladora” de acusaciones en contra de Claudia -a la que calificó permanente como la “candidata de las mentiras”- y la Cuarta Transformación, Sheinbaum -que calificó a Gálvez como “corrupta”- se “escudó” en los datos de la actual administración, mientras que Jorge se dedicó a plantear propuestas y a mostrar una visión distinta y más fresca a la conversación política, dirigida al sector más joven de los votantes y posiblemente cautivando a un sector importante del nicho tradicional del electorado.Xóchitl, aunque mostró más firmeza y entereza en sus posicionamientos, fue un “manojo” de repetidas acusaciones que en poco le ayudaran a convencer a quienes aún tienen dudas de escoger por quién votar, mientras que el Claudia fue la “calca” del primer evento, donde hay que defender la obra de quien ahí la colocó, aunque ahora dando más mérito con nombre y apellido, para que no surjan los cuestionamientos que el primer “debate” género. Por su parte Máynez fue el candidato sólido, directo, claro y enfocado en su objetivo, que hizo los planteamientos amparados en su experiencia legislativa, hoy sin exagerar en su sonrisa, pero sí consciente de su optimismo y la claridad de sus conceptos.Habrá mucho ángulos de los que habrá que reflexionar en los siguientes días respecto a este segundo ejercicio del proceso electoral que concluye el 2 de junio con la jornada del voto, pero lo que sí es seguro, es que si en el pasado se hablaba de dos opciones en la boleta, hoy podemos hablar que hay una agradable tercera y sólida, pero que seguramente no llegue a madurar con la rapidez que se necesita para cambiar el resultado de una elección que da la apariencia que ya está definida.¿Usted, qué opina? Daniel Rodríguezdaniel.rodrigurz@dbhub.net
